¿Por qué evitar comer frente a la televisión o el celular? La clave está en la alimentación consciente

Hoy en día, es común sentarse a comer con el celular en mano o frente al televisor, buscando entretenimiento o distracción mientras nos alimentamos. Sin embargo, esta práctica, aunque parece inofensiva, puede tener efectos negativos en nuestra nutrición, el metabolismo y, en última instancia, en nuestra salud. La alimentación consciente, una técnica que nos invita a estar presentes y conscientes durante cada bocado, nos ayuda a reconectar con el acto de comer, mejorando nuestra relación con los alimentos y beneficiando nuestro organismo de manera integral.

Al comer frente a una pantalla, el cerebro está ocupado en múltiples estímulos y pierde su enfoque en la comida. Esto afecta directamente la manera en que el sistema digestivo procesa los alimentos y responde a las señales de saciedad. Cuando estamos distraídos, tendemos a comer más rápido y en mayores cantidades, sin darle tiempo al cerebro para registrar el momento en que estamos satisfechos. Esta desconexión entre la mente y el cuerpo suele llevar al consumo excesivo de calorías y a una mayor predisposición a ganar peso.

La alimentación consciente se basa en disfrutar cada bocado, saborear los alimentos y estar atentos a las señales internas de hambre y saciedad. Este enfoque no solo ayuda a evitar el exceso de comida, sino que también mejora el metabolismo. Cuando comemos con atención plena, el sistema digestivo está más relajado, lo cual facilita la digestión y optimiza la absorción de nutrientes. Además, masticar lentamente y sin distracciones permite que el cerebro se sincronice con el sistema digestivo, promoviendo una respuesta hormonal equilibrada que beneficia el metabolismo y ayuda a evitar problemas como la hinchazón o el reflujo.

Otro aspecto importante es cómo la comida frente a una pantalla nos desconecta emocionalmente de nuestra alimentación. La relación que tenemos con los alimentos se ve afectada al no prestar atención a lo que estamos comiendo, llevándonos a elegir opciones poco saludables o a comer más de lo necesario. Practicar la alimentación consciente nos permite tomar decisiones alimenticias más saludables, disfrutar realmente del sabor y la textura de los alimentos y reconocer las emociones que acompañan al acto de comer.

En OUM, te invitamos a experimentar la diferencia que puede hacer la alimentación consciente. Haz de cada comida una oportunidad para cuidar de ti mismo y de tu bienestar. La próxima vez que te sientes a comer, guarda el celular, apaga la televisión y regálate unos minutos de presencia y atención plena. Este pequeño cambio puede marcar una gran diferencia en tu salud y calidad de vida.

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